“Aldemaro es un enamorado de la música”
Entrevista a María Teresa Chacín
Por Nayari Rossi, Marzo 2008
Por encima de todo un buen amigo. Uno de los vínculos más importantes para estos amigos es la pasión que ambos sienten por la música y, fundamentalmente, por la música venezolana. Pero también comparten otro tipo de espacios porque Aldemaro no es que sabe de música nada más, puedes hablarle y preguntarle lo que quieras, él es un autodidacta en todo y de verdad que es impresionante su nivel cultural. Sabe de folclore como nadie y además del mundo artístico musical, le hablas de política y otras cosas y él también está ahí. Es impresionante, eso me encanta de él, dice Chacín.
¿Cuándo comenzó esa amistad?
Bueno la mía hacia él comenzó primero porque yo lo he admirado mucho desde siempre. Yo me aboqué a cantar Onda Nueva. De hecho he sido la cantante que más ha grabado Onda Nueva. No me perdía ninguno de los festivales y ahí empecé a entender la gran influencia que tiene Aldemaro en muchos músicos que se comenzaron a formar en los años sesenta y setenta y hasta nuestros días, por ejemplo Huáscar Barradas cuando llegó de Alemania y fue a mi programa “María Teresa y sus amigos” me decía “yo quiero conocer a Aldemaro, por favor”. Entonces se lo presenté. Y Dudamel también habló maravillas de Aldemaro.
¿Qué tiene Onda Nueva que gusta tanto?
Su ritmo y además el aporte de Aldemaro a la música, él le dio forma a eso y la elevó con las canciones hermosas que hizo como De repente, (interrumpe para cantar “Oh que ton que tonta, oh que bo que boba” de Doña mentira), todo lo hacía en Onda Nueva, hasta canciones lentas como Así eres tú, Tú y yo formamos una multitud, ¡ay, son tantas! En general las canciones de Aldemaro se pierden de vista porque es un músico muy completo y su melodía con sus letras son algo maravilloso que para nosotros a veces es un reto. Aldemaro es un músico ante todo. Por ejemplo, la que acabo de grabar De Conde a Principal, él mismo me decía “no, eso es muy difícil, para qué vas a grabar eso” y yo le respondía que quería grabarla por mis 45 años, hasta que por fin me la hizo. ¡Y qué letra!, qué letra tan bella. Estuvo 37 años sin letra y ahora me la hizo para este disco. Yo considero como dos o tres generaciones que han sido influenciadas por esa música: Huáscar Barradas, Ilan Chester, Ofelia del Rosal, María Rivas. Creo que es la música más válida para internacionalizar la música venezolana, fíjate que tuvo tanto éxito que trajo a los grandes músicos de Latinoamérica. Ya Aldemaro es considerado como uno de los grandes músicos igual que Astor Piazzola. Representa ya todo un continente.
¿Qué momento recuerda?
Al año siguiente de haber hecho el disco “Mi querencia” donde estaba “De repente”, me piden que haga un disco privado para un banco que ya no existe y me preguntan que con quién quiero grabar. Yo dije que quería grabar con Aldemaro Romero, aunque él ya tenía dos años viviendo en España. Cuando me escuchó me dijo “yo sabía que eras buena, pero no tanto”. Cuando grabamos “Quinta Anauco” él había grabado la base con el piano, el bajo y la batería y cuando yo grabé con esa base le gustó tanto que quitó su piano y lo volvió a hacer. Lo otro es que cuando fue a grabar Pajarillo con la Orquesta Sinfónica de Londres él me dijo que me iba a demostrar que si la música venezolana estaba bien escrita podría ser interpretada por cualquiera de esos grandes músicos y realmente fue así, una vez para ensayar y la otra para grabar. Eso fue para el disco del Banco, en ese entonces era long play y era una cara de puro Aldemaro y otra donde grabé Mi Querencia, Campesina de Juan Vicente Torrealba, y un polo oriental que habla del ánima sola, y en el otro lado hice Tema de Amor de la película de Simón Bolívar, Poco a Poco, Así eres tú, y Tú y yo formamos una multitud. Empezamos a ser amigos y a grabar y a cantar.
¿Cómo lo describiría?
Aldemaro es un gran amigo, por encima de todo es un buen amigo, consecuente. No hay un cumpleaños mío, por ejemplo, que él no haya venido y se haya puesto a cantar hasta las once de la noche, desde el medio día. Siempre en mis espectáculos me dice que cuente con él. Siempre ha sido así conmigo. Con sus respuestas me ha dado clases de calidad humana, Aldemaro tiene una gran calidad humana. Es muy temperamental, como todos los artistas, pero hay que saberlo tratar. Como Elizabeth (su esposa), que se lleva todos los premios.
¿Es muy exigente cuando trabaja?
Claro, como debe ser. Uno se exige mucho, él en su música y yo en mi canto. A lo mejor por eso somos amigos, porque yo me exijo mucho.
Una canción para cada momento. Cada tanto María Teresa Chacín no escapa a la tentación de cantar temas del maestro. Confiesa que le encanta De repente, “esa canción se puede cantar de mil maneras”, también canta El catire, una canción que, según dice, le permite respirar sólo a veces. Tampoco deja de recordar momentos con Aldemaro Romero, son momentos que asaltan su memoria y la irrumpen: “cuando estábamos en los ensayos de este espectáculo que hicimos en el Aula Magna, el arreglista tuvo que ir a hacer una diligencia enfrente y resulta que se ha quedado atrapado en el ascensor y entonces Aldemaro se puso a tocar con los demás músicos y a leerles, tú sabes, los músicos estaban fascinados y bueno, le encanta el contacto con los músicos y le encanta tocar”.
¿Cuál es la canción que más le gusta?
Depende del momento, del día, de cómo me sienta. Una canción romántica de Aldemaro que me encanta es Poco a poco. Una canción para romper en un teatro los posibles distanciamientos: Así eres tú. Bueno De repente es una de las canciones más importantes y Quinta Anauco es espectacular y la que acabo de grabar me encanta.
De conde a Principal ¿Cómo se siente eso? Que le escriban una letra a una canción que tenía años sin tenerla, sólo para usted. ¿Cómo fue ese proceso de pedirle a él la letra?
Fue un proceso en donde Elizabeth tuvo la sabiduría de comunicárselo en el momento oportuno y él entonces accedió, después de un tiempo, no sé si tengo un año con eso. Hasta que por fin dijo que lo iba a hacer. Pero todavía cuando lo estaba grabando me decía pero “¿para qué vas a grabar eso? Eso es muy difícil”. Lo hice y él dice que le gustó.
Como si se tratara de un suspiro, María Teresa Chacín deja colar el punto final de la entrevista. Aldemaro Romero realmente es un enamorado de la música, y a mí me encantan esas grandes obras que está haciendo y ese gran momento sinfónico, pero no quisiera que se alejara mucho de la música popular”.
Ella baja con un gran álbum. Saluda y se sienta. Abre su libro de fotos y lo primero que hace es mostrar las que tiene con Aldemaro Romero, “mira cómo estaba el Aula Magna”, dice mientras señala la sala abarrotada el 03 de junio de 2007, cuando celebraba sus 45 años de vida artística y bautizaba su disco De Conde a Principal, donde se encuentra la letra de esta pieza que, por 37 años, Aldemaro Romero había mantenido instrumental. María Teresa Chacín rie recordando a su amigo, tal vez porque “él es un gran humorista”, como ella dice.